PRESENTACIÓN AUTOBIOGRÁFICA (1925- (1924))
Nace el 6
de mayo en 1856 en Feiberg, Moravia; hoy Checoslovaquia, hijo de padres judíos.
A los 4 años llega a Viena donde realiza sus estudios en el Gymnasium, normalmente siempre fue el
más destacado de su clase. Aunque sus condiciones de vida eran modestas, su
padre siempre lo exhortaba a que estudiara una carrera.
En 1873
ingreso a la universidad, en donde sufrió mucho rechazo por el hecho de ser de
raza judía. Trabajo en el laboratorio de fisiología de Ernst Brücke, en el cual
se le encargo que comenzara a estudiar la histología del sistema nervioso, pero
no le atraían las disciplinas medicas a excepción de la psiquiatría. En 1881 se
doctoro en medicina.
En 1882
abandono la parte teórica de la carrera e ingreso como aspirante al Hospital
General para posteriormente ser promovido como médico interno. Brücke le asigno
la tarea de estudiar la anatomía del
cerebro y publica trabajos sobre el trayecto de las fibras y su origen
nuclear en la medulla oblongata.
Posteriormente se dedicó a estudiar las enfermedades nerviosas y fue el primero
en Viena en enviar a la autopsia un caso con el diagnostico de polineuritis
aguda.
En 1885
recibe el cargo de docente adscrito en neuropatologías, gano una beca y en
otoño viajo a Paris, donde conoció a Charcot y se ofreció a traducir sus
conferencias al alemán. En el otoño de 1886 se instaló en Viena como médico y
contrajo matrimonio.
Descubrió
fuera del hospital, un caso de hemianestesia
histérica clásica en un varón, al cual presentó ante la Sociedad de
Medicina. Siendo todavía un estudiante había asistido a una demostración
pública del magnetiseur Hansen. En
Paris había observado que se utilizaba la hipnosis para crear y volver a
cancelar síntomas en los enfermos.
La
sugestión hipnótica se convirtió en su medio principal de trabajo, pero hasta
el momento solo tenía 2 motivos de queja: el primero que no podía hipnotizar a
todos los enfermos y el segundo que no llegaba a un estado de hipnosis tan
profundo como deseaba.
En 1893
publicó junto con Breuer una comunicación preliminar sobre “el mecanismo
psíquico de fenómenos histéricos”, y en 1895 su libro “Estudios sobre la
histeria”.
Breuer
llamó catártico a su procedimiento el
cual tenía como propósito terapéutico: guiar el monto de afecto aplicado a la
conservación del síntoma -y que había caído en vías falsas, quedando ahí por
así decir estrangulado- por los caminos normales, donde pudiera alcanzar la
descarga (abreacción).
Sin
embargo, él fue más allá de la histeria y empezó a explorar la vida sexual de
los llamados “neurasténicos”, así se vio llevado a discernir las neurosis,
universalmente como perturbaciones de la función sexual: las llamadas neurosis
actuales, como expresión tóxica directa, y las psiconeurosis, como expresión
psíquica de tales perturbaciones.
Modifico
la técnica de la catarsis y abandono la hipnosis para este fin, al observar que
los resultados se borraban al enturbiarse la relación con el paciente, y esto
evidenciaba el poder del vínculo afectivo personal, más poderoso que el trabajo
catártico.
Descubrió
que todo lo olvidado había sido penoso y produjo terror, dolor o vergüenza para
la existencia de la personalidad y para volverlo a hacer consciente el médico
hace un esfuerzo que aumenta en proporción directa a la gravedad de lo olvidado
y concluyo que el gasto de fuerza del médico es la medida de una resistencia del enfermo.
Trayectoria
del conflicto anímico generado: tramitación normal; las dos magnitudes
dinámicas “pulsión y resistencia” luchan entre sí durante un tiempo, con
intensa participación de la conciencia, hasta que la pulsión resulta rechazada
y a su aspiración se le sustrajera la investidura energética.
Neurosis:
el yo se retira de la moción pulsional chocante, tras el primer encontronazo,
bloqueándole el acceso a la conciencia y a la descarga motriz directa; así la
pulsión conserva su investidura energética.
Descubre
la represión: mecanismo de defensa primario (intento de huida). Pilar
fundamental para el entendimiento de las neurosis.
Psicoanálisis:
todo lo psíquico es en principio inconsciente, la conciencia puede agregársele
o faltar.
Lo
inconsciente: preconsciente e inconsciente.
Sexualidad
infantil: primero piensa que las vivencias de seducción sexual es la infancia
son las fuentes de las neurosis posteriores. Luego descubre que esas escenas de
seducción no habían ocurrido nunca y que eran sólo fantasías.
Síntomas
neuróticos: no se relacionan directamente a vivencias reales, sino a fantasías
de deseo, para la neurosis vale más la realidad psíquica que la material.
Función
sexual: primero centrada en otras funciones de importancia vital y luego se
independiza de estas, recorre un largo camino antes de notarse en la vida
sexual normal del adulto; se exterioriza primero como componentes pulsionales,
dependientes de zonas erógenas del cuerpo y que en parte emergían en pares de
opuestos (sadismo-masoquismo) por separado buscan placer y la mayoría de las
veces haya su objeto en el cuerpo propio.
Estadios:
oral, sádico-anal, genital. Libido: energía de las pulsiones sexuales, no
siempre recorre el camino descrito.
Fijaciones:
producidas por la hiperintensidad de ciertos componentes o de vivencias
prematuras de satisfacción, a ciertos lugares de la vía de desarrollo. En caso
de represión posterior (regresión) la libido regresa a estos lugares, y de
ellos sobreviene la irrupción en el sistema.
Elección
del objeto: tras el estadio del autoerotismo, el primer objeto de amor es la
madre, después se establece la relación del complejo de Edipo.
Complejo
de castración: en el desarrollo sexual infantil, posesión de pene o castrado.
Importante para la formación del carácter y la neurosis.
Método de
asociación libre: aporta a la conciencia el material reprimido y mantenido
lejos de ella por medio de resistencias.
Transferencia:
intenso vínculo de sentimiento del paciente con el analista. Positiva: impulsor
del trabajo analítico en común. Negativa: principal instrumento de resistencia.
1900 la
interpretación de los sueños. Todos los sueños poseen un sentido, contienen
pensamientos oníricos latentes, uno de ellos más relevante, y restos diurnos.
Representan una situación de satisfacción de cumplimiento (disfrazado) de un deseo
(reprimido).
1901 la psicopatología de la vida cotidiana:
el análisis se sirve de las pequeñas operaciones fallidas y acciones
sintomáticas.
Complejo
de Edipo: libido ligado a los progenitores, pero antes no había existido
objeto.
Teoría de
la libido: primero llena el propio yo, luego lo toma como objeto “narcisismo”.
El yo nunca es cancelado del todo, toda la vida es depósito de la libido y de
él son emitidas investiduras de objeto y al cual la libido refluye desde los
objetos.
Aparato
anímico: yo, ello, superyó (heredero del complejo de Edipo).
1905 el
chiste y su relación con lo inconsciente: para algunos sus interpretaciones de
sueños provocaban una impresión chistosa. Hay una elevada ganancia de placer en
el que escucha el chiste por la momentánea cancelación de una represión,
cediendo a un incentivo de placer ofrecido.
1912-1913
Totém y tabú: en los primitivos el horror al incesto es mayor que en los
cultivados y ha provocado particulares medidas de defensa.
Diana Ayón Hernández
Certificación en Psicología Clínica.
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