FICHA DE CARL ROGERS
Carl Rogers (1902-1987) nació en Chicago,
desarrollo una psicología humanista con un objetivo básico en comprender y
mejorar la personalidad.
Es
uno de los autores más conocidos del movimiento humanista. Su método
terapéutico, la terapia centrada en el cliente,
o terapia no directiva,
parte de la hipótesis central de que el individuo posee en sí mismo medios para
la auto comprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes
y del comportamiento auto dirigido. El terapeuta debe proporcionar un clima de
actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos
medios. Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente:
1. La confianza radical en la persona del cliente (paciente)
2.
El rechazo al papel directivo del terapeuta.
Rogers insiste en la
importancia que tienen las actitudes y cualidades del terapeuta para el buen
resultado de la terapia: las tres principales son la empatía, la autenticidad y la congruencia. Empezó a desempeñarse como psicólogo cuando se creó la American
Association por Applied Psychology.
Algunas de las enseñanzas significativas que resalta
Rogers con respecto a las relaciones con los demás son las siguientes:
1. No resulta beneficioso comportarse como si se fuera distinto de lo que se
es, no es útil tratar de aparentar, ni actuar exteriormente de cierta manera
cuando en lo profundo se siente algo diferente.
2. Se es más eficaz cuando se escucha con tolerancia y siendo uno mismo.
Resulta más fácil aceptarse como un individuo decididamente imperfecto, que no
siempre actúa como se quisiera.
3. Existe un enorme valor de permitirse comprender a otra persona, pero en
ocasiones este tipo de comprensión puede modificar a la persona y bien se sabe
que todos experimentamos temor ante el cambio.
4. Abrir canales por medio de los cuales los demás puedan comunicar sus
sentimientos, su mundo perceptual privado, enriquece al terapeuta.
5. Aceptar realmente a otra persona, con sus propios sentimientos, no es de
modo alguno tarea fácil, tal como tampoco lo es comprenderla.
6. Cuando más se abre a las realidades propias y de los otros, menos se
desea “arreglar las cosas”.
ROGERS,
C. (1992). El proceso de convertirse en
persona. Mi técnica terapéutica. México: Paidós.
FICHA DE ABRAHAM MASLOW
Abraham Maslow nació en
Brooklyn, Nueva York el 1 de abril de 1908. Fue el primero de siete hermanos y
sus padres eran emigrantes judíos no ortodoxos de Rusia. Estos, con la
esperanza de lograr lo mejor para sus hijos en el nuevo mundo, le exigieron
bastante para alcanzar el éxito académico. De manera poco sorprendente, Abraham
fue un niño bastante solitario, refugiándose en los libros.
Maslow
propone la “Teoría de la Motivación
Humana”, la cual trata de una jerarquía de necesidades y factores
que motivan a las personas; esta jerarquía identifica cinco categorías de
necesidades y considera un orden jerárquico ascendente de acuerdo a su
importancia para la supervivencia y la capacidad de motivación.
Las cinco
categorías de necesidades son: fisiológicas, de seguridad, de amor
y pertenencia, de estima y de auto-realización; siendo las necesidades
fisiológicas las de más bajo nivel.
1.
Necesidades fisiológicas: No
hay duda de que estas necesidades fisiológicas son las más prepotentes de todas
las necesidades. Esto significa concretamente que el ser humano que carece de
todo en la vida, en una situación extrema, es muy probable que su mayor
motivación fueran las necesidades fisiológicas más que cualesquiera otras. Son de origen biológico y refieren a la
supervivencia del hombre.
2.
De
seguridad: Si
las necesidades fisiológicas están relativamente bien gratificadas, entonces
surgirá una nueva serie de necesidades, que se pueden clasificar
aproximadamente como necesidades de seguridad (seguridad, estabilidad,
dependencia, protección, ausencia de miedo, ansiedad, y caos; necesidad de una
estructura, de orden, de ley y de límites; fuerte protección etc., etc.).
3.
De
amor y pertenencia: Si
tanto las necesidades fisiológicas como las de seguridad están bien
satisfechas, surgirán las necesidades de amor, afecto y sentido de pertenencia,
y todo el ciclo ya descrito se repetirá con este nuevo centro. Las necesidades
de amor suponen dar y recibir afecto. Estas
necesidades se presentan continuamente en la vida diaria, cuando el ser humano
muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de una
comunidad, ser miembro de una iglesia o asistir a un club social
4.
De
estima: Cuando las tres primeras necesidades están medianamente
satisfechas, surgen las necesidades de estima que refieren a la autoestima, el
reconocimiento hacia la persona, el logro particular y el respeto hacia los
demás; estas necesidades se
pueden clasificar en dos conjuntos subsidiarios. Primero están el deseo de
fuerza, logro, adecuación, maestría y competencia, confianza ante el mundo,
independencia y libertad. En segundo lugar, tenemos lo que podríamos llamar el
deseo de reputación o prestigio (definiéndolo como un respeto o estima de las
otras personas), el estatus, la fama y la gloria, la dominación, el
reconocimiento, la atención, la importancia, la dignidad o el aprecio.
5.
De
auto-realización: la
característica común de las necesidades de autorrealización consiste en que su aparición
se debe a alguna satisfacción anterior de las necesidades fisiológicas y las de
estima, amor y seguridad.
Maslow, A. (1991). Motivación
y personalidad. España, Díaz de Santos.
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